Y de repente te das cuenta de todo lo que pasa. De las miradas, de los susurros y de todo tu entorno; y ahí, en ese momento, es el mismo en el que ya todo te da igual.
No será la típica tarde aburrida en la que te enganchas a la tele y más tarde comes algo, ni la tradicional de quedarte en el ordenador, pareciendo que no hay nada mejor que hacer, no. Hoysaldré, me divertiré, le sonreiré al mundo como yo sola sé hacerlo, disfrutaré como la que más, y esperaré un nuevo día, deseando siempre que sea mejor que el anterior.
Simplemente, lo averiguamos en ese momento. Descubrimos que un corazón roto,no lo arreglan las fiestas; descubrimos que un corazón roto,no se arregla con violencia; descubrimos que un corazón roto,no lo arregla el encerrarte en casa...
...simplemente, descubrimos que un corazón roto, lo arregla el tiempo.
-¿Todavía estás con él? + Sí... -¿Por qué? ¡Si es imbécil! + Será un imbécil y todo lo que tú quieras, pero lo amo más que a nadie en este inmenso mundo.
Inténtalo. Si no quieres intentarlo, plantéatelo; si no quieres planteártelo, piénsalo; si no quieres pensártelo, suéñalo; simplemente eso,es tan fácil como soñar. Sólo te pido una cosa...
-¿Me acompañas a...? +¡Clarísimamente! -Pero si ni siquiera te he dicho a dónde...
+Ya, pero es que yo a ti te acompaño hasta el fin del mundo si hace falta, para así, poder ver esa sonrisa tan preciosa que tienes, al menos una ves más.