Gran espesura azul

Increíblemente azul.
Algunas partes blancas, otras no...
Azul claro y azul oscuro, puede que negro y también naranja; a lo mejor algún pequeño rosado.
Inmenso y sin final.
Nunca nadie a descubierto dónde acaba, pero tampoco creo que sea bueno que lo averigüen algún día.
Sin embargo, pequeñas y brillantes luces alumbran en lo más oscuro. Aunque parezca que están muy cerca, están en realidad a más de 3´000.000 kilómetros luz.
Sí, el cielo.
Inmensamente enorme e interminable.
Nubes blancas en alguna espesura, azul oscuro cuando está anocheciendo y completamente negro de noche; naranja y rosado en el amanecer y el atardecer del día.
Las estrellas, lejos de nosotros, brillan con esplendor, diminutas en la noche, moviéndose cuidadosamente por el gran cielo.

Sí, el gran y precioso cielo. 

Tiempo(L)

- Increíble...

- ¿El qué?
- Todo.
- Pero... ¿A qué te refieres?
- Al tiempo.
- ¿Y por qué el tiempo es "increíble" según tú?
- ¿Te has parado aunque sea un segundo a observar lo rápido que pasa?
- Pues... La verdad es que no.
- Yo sí. Pase lo que pase, él sigue adelante. Estamos viviendo el presente, pero a la vez lo estamos dejando en el pasado. Nos preguntamos el futuro, buscando una respuesta, la respuesta correcta. A veces te gustaría saber tu destino para saber que es lo correcto y que no lo es, para saber que es lo que tienes que hacer en cada momento del día, para no volver a equivocarte... Ni una sola vez más.

- Bueno, ya sabes la frase que una persona mencionó y todo el mundo lo recuerda por ella: "Nos pasamos el presente pensando en nuestro futuro dejándolo todo en el pasado".

Orgullo

Sí, el orgullo.
Ese orgullo que sientes cuando sabes que estas haciendo algo bien, algo de lo que estas seguro que no te vas a arrepentir nunca.
Esa sensación cuando dicen tu nombre por una buena causa. Esa sensación que sientes, de orgullo, felizmente contenta y orgullosa.
Nada te da vergüenza ni timidez en ese único momento. Justo todo lo contrario, pierdes toda esa a la que antiguamente llamabas vergüenza y por una vez consigues no ponerte rojo una vez más en clase, sólo sonríes.
Algunos te miran con rabia y celos, simplemente porque querían ocupar tu lugar y creían que lo iban a lograr, pero se dieron cuenta de todo lo realmente equivocados que estaban. Y otros únicamente se sienten felices también de que hayas sido tú, tú y no cualquier otra persona, tú. Te aplauden o te miran con orgullo y sólo se limitan a darte las felicidades y decirte que te lo merecías.

Ese orgullo, esa felicidad.

Enamorada del tiempo

¿Por qué?...
He llegado a pensar que es por una buena causa, pero con el tiempo pude ver que me equivocaba.
También pensé que pudo ser algo en mi imaginación, que me hizo ver cosas que no eran, pero después me dije a mí misma que no se me pudo a ver ocurrido esa sensación, así porque sí.
Podría haber sido algún sentimiento, pero yo no llego a tanto, o al menos eso creo...
Sin embargo, he pensado que puede ser la posibilidad de haberme enamorado, no de un chico o de algún animal, ni de alguna cosa que al final pueda hacerme daño o hacerme sufrir, sino de algo mágico y sencillo, que me de algunas esperanzas de ser feliz, de eso.

Pero tampoco estoy segura del todo. No lo puedo adivinar fácilmente, porque no lo tengo claro, pero hay algo, algo dentro de mí, que me lo insinúa, que me lo hace pensar, y por eso lo creo y lo creeré. Y ahora mismo creo que lo estoy, estoy enamorada.

Lo intenté

-¿De verdad lo crees?¿¡De verdad crees que merece la pena intentarlo!?
- Sí, lo intentaré, y no podrás detenerme. ¡Lo quiero!
- ¿Y yo no puedo hacer nada... para que dejes de quererlo?
- No... ¡Yo lo intenté! Intenté poder vivir sin él, intenté olvidarlo, intenté dejar de pensar a cada minuto en su linda cara, intenté olvidar sus caricias, intenté olvidar cada palabra que me decía mientras me miraba fijamente a los ojos,... Yo lo intenté, pero no pude hacer ninguna de esas cosas, porque ahí me di cuenta de una simple cosa, y que fui tan estúpida que no supe verla al principio de todo esto.
- ¿De qué cosa me hablas?
- De que yo, no lo quiero a él, ¡no lo quiero nada!
- Entonces... ¿Por qué?¿Por qué dices todo esto?
- Porque como ya te dije, no lo quiero ni un poco, porque yo lo amo, y nunca dejaré hacerlo. Al principio, creía que me equivocaba, que sólo me gustaba un poco, pero después, después de todo esto que pasó, me di cuenta de todo lo que lo amo y que no puedo vivir sin él.
- Pues si tanto lo quieres... Deberías ir corriendo tras él, tocarlo y darle el mejor beso de su vida... Venga,¡Corre! Ve... si eso te hace feliz.
- Claro que me hace feliz, y te agradezco que me ayudes, pero antes de irme, dime, ¿qué te ocurre a ti?
- ¿A mí? Es sencillo lo que me pasa. Que estoy aquí, hablando con mi mejor amiga y diciéndole que vaya corriendo hacia el chico que tan feliz le hace y que aún no conozco.
- ¿Y eso que tiene que ver?
- Mucho, porque todo esto no me dolería... si no te quisiese tanto.
- ¡Jajajajajajajaja!
- ¿De qué te ríes? ¡Sí! Te quiero.
- Me río de tu ignorancia.
- ¿De mi ignorancia? Explícate.

- Que ese chico al que tanto intenté olvidar, pero que sin embargo no pude, y que amo y quiero estar toda la vida y para siempre con él... ¡ERES TÚ!

Me muero...

- ¿Me crees?
- ¿Por qué dices eso?
- Tú sólo contéstame, ¿me crees?
- Sí, te creo.
- Sea lo que sea, diga lo que diga, ¿tú me vas a creer?
- Claro, confío en ti. No creo que lo que me digas vaya a ser mentira.
- Vale. Entonces si te digo que me muero, me creerás, ¿no?
- Sí, pero...¿por qué?
- Porque siento que me muero.
- No digas eso, tonto.
- Es la verdad. Me muero si no estoy contigo, me muero si estás cada vez más lejos, me muero si no te puedo volver a tocar, me muero.
- Pero eso ahora da igual. Estoy aquí contigo, no me voy a ir lejos y me estás tocando, y volverás a hacerlo.
- Pero también me muero por otra cosa.

- ¿Qué cosa?
- Me muero si no te digo que Te Quiero.

Nervios

Esa sensación, esa sensación de nervios.
Cuando estas deseando que llegue ya ese momento, ese maldito momento que sabes que te va a hacer feliz.
Va llegando la hora, y te van entrando cosquilleos, sabes que ya queda poco.
Los minutos se te hacen eternos y miras el reloj a cada momento.
No sabes que hacer, simplemente no paras de pensar en el momento que vas a vivir en cuestión de horas.
Los nervios, que pueden correr en tu contra. Pueden hacerte hacer las cosas mal, pero no siempre es así.
No paras de moverte de un lado a otro, no puedes estar quieto ni un momento.
-¡Ya queda poco! - dices para intentar relajarte.
Es la primera vez que quieres que el reloj gire más rápido que nunca, para que llegue ya ese momento que tanto ansias que llegue, de una vez por todas.

... Y cuando por fin llega, no puedes parar de sonreír, aunque tampoco lo intentas, ¿quién no quiere estar contento, en un día tan especial cómo ese?

Simplemente(L)

Simplemente, creo en todo eso del amor.
Porque yo lo he vivido y lo vivo.
Porque sé que es algo impresionante y único, en el que vivirás momentos inolvidables que, jamás, podrás olvidar. En el que también vivirás momentos no tan buenos, pero no todo es perfecto, y que al final, todo acaba saliendo bien, sobretodo, por la reconciliación.
No todo es un cuento de hadas con un príncipe azul, porque simplemente no es un cuento, porque los cuentos acaban, y esto es la realidad. No todo tiene un final feliz, pero eso no significa que no los hayan, porque sí que los hay.
Simplemente todo es distinto cuando estás a su lado, y sabes que esa persona es la que más feliz te hará en el mundo, la única que sabe como sacarte esa pequeña sonrisita cuando estás mal, lo que pasa es que no hace falta que haga algo para sacártela, porque ya sale sola nada más verla.

Porque simplemente, quieres estar junto a ella toda la vida, y no separarte nunca. Seguir viviendo esos momentos únicos y seguir amándola hasta el último de los días. Ver a esa persona, y susurrarle al oído cuánto la quieres, cuánto la amas, cuánto la extrañas cada vez que no está a tu lado, cuánto añoras su presencia,... Simplemente susurrarle que quieres estar toda la vida, y más allá de ella, a su lado(L)

El primer día(:

El primero, el primero de los próximos 365 días, bueno, 364.
Comienza el año.
Por ahora, lo empiezas feliz, o al menos yo sí lo empiezo así.
Contento porque se acabó el año en el que tantas desgracias viviste, pero también viviste alegrías, de las que te quedan aún varios recuerdos que no olvidarás.
Piensas y sobretodo esperas, que este año, que este nuevo año, sea mucho mejor al anterior, pero no todo puede ser lo que nosotros queramos. No todo pueden ser alegrías, no todo puede ser felicidad, no todo puede ser como nosotros nos imaginamos. Tendremos que vivir lo que nos toque, tanto alegrías como tristezas, desgracias y momentos felices.

Año nuevo, experiencias nuevas, vivencias nuevas.

Feliz año(L)

Todo acaba.

Es increíble que ya hayan pasado 365 días de mi vida.

Días que pasé llorando y riendo, días que pasé intentando olvidar, o simplemente recordando viejos tiempos.

Días que, sinceramente, hubiese preferido que no pasasen, pero que quisiese o no, pasaron.

Tengo la suerte de que tuve más días alegres que tristes, pero que eso no significa que no los tuviese.

Un año se dice rápido, pero no se vive igual.

Nos pasamos la mayor parte de nuestras vidas pensando en qué vamos a hacer en el futuro, y yo todavía no lo sé, pero lo que si tengo claro es que voy a dejar de hacerlo. Voy a vivir el presente y recordar el pasado, y así iré descubriendo que me tocará en el futuro.

Tendré nuevos propósitos para el próximo año, tendré cosas nuevas que hacer, tendré que tener entusiasmo y estar alegre en cada cosa que haga, tendré que estar preparada para todo lo que venga, tendré que ser fuerte, y lo más importante, tendré que ser feliz.

¡Prospero y Feliz Año Nuevo!

La Navidad

Esta etapa en la que la ilusión es la dueña de nuestros pensamientos.
Noches frías y días nevados.
Cuando entras por tu casa y empiezas a contemplar el árbol y cuando te fijas bien, vez que se está asomando un pequeño regalo justo debajo de las más grandes ramas del final.
Corres para abrirlo y compruebas que es uno de los regalos que tú, más querías.
Estas muy contento y cuando vas por la calle, vas felicitando a todo el mundo por la calle, con una sonrisa impecable llena de felicidad, celebrando La Navidad.
Días de fiesta y de alegría, de ilusión y de coraje, de sensatez y de peculiaridad.
Llega nochevieja y es el último día del año. El número 365, parece mentira.
Ahí te das cuenta de que has pasado 365 días de tristeza y alegría y has vivido cosas inolvidables y otras cosas que hubieras preferido no vivir.
Llega la hora, las 12. Te comes las uvas y empiezas a felicitar a todo el mundo.
Empiezas ya un nuevo año, el primer día de un nuevo y, seguramente, largo año.
Y a los cinco días, llega la noche que más esperabas desde que empezó La Navidad, el día de reyes.
Te vas a dormir y, cuando te despiertas, vez todo tu cálido cuarto lleno de regalos y sorpesas.
Sonríes sin parar y abres los regalos, todo lo que tú querías. Un sueño echo realidad.
Pero al llegar la noche entristeces un poco, porque te das cuenta de que acaba La Navidad, pero cuando estas solo en el cuarto rompes el silencio diciendo: Hasta el año que viene.

Te amo(L)

- Tengo algo muy importante que decirte...
- Dime, no esperes más.
- Pero es que... No sé...
- No tengas miedo, dime.
- ¿Te acuerdas del día que te describí a mi chica perfecta?¿La que te dije que me encantaría encontrar, y una vez la conozca, abrazarla y no soltarla nunca más?¿Con la que quería vivir el resto de mi vida?
- Sí, claro que me acuerdo. Yo también te describí a mi chico perfecto. Al que iba a querer tanto que podría hasta llorar, al que amaré hasta el día de mi muerte y más allá de ella, con el que siempre soñé vivir momentos inolvidables a su lado.
- Pues en realidad... Te describí a ti, mi chica perfecta.
- Pues mi chico perfecto... También eres tú.
- Cuando me preguntaste: "¿Cómo sería la chica de tus sueños?" cerré los ojos y empezé a pensar y lo único que se me venía a la cabeza, eras tú.
- ¿Enserio? A mí me pasó lo mismo, cuando me preguntaste a mí.
- Te quiero(L).
- Yo a ti no.
- ¿Cómo? Pero...¿Me acabas de decir...
- Sssh... No te quiero, Te amo(L).

El otoño!

El otoño, la dulce y friolera estación del otoño.
Estás tranquilamente en tu casa, asomado a la ventana viendo los pájaros volando de un lado a otro, sin rumbo, pero con alegría de ser libres.
De repente, oyes algo como a lo lejos, como imitando al eco; pones atención en ello y compruebas que es un pequeño pero asombroso trueno. Empieza a diluviar, cada vez más y más fuerte, haciendo un ruido extraño pero hermoso a su vez.
Los pájaros corren a esconderse a un lugar seguro para protegerse de la lluvia, mientras tú te vas metiendo cuidadosamente para dentro.
Llueve, llueve sin parar, y observas como los árboles se mueven por el silencioso viento, de un lado para otro sin poder parar. Seguidamente, suenan más y más truenos, y aparece algún que otro rayo sin avisar.
Mientras tú, lo contemplabas todo desde la pequeña ventana de tu cuarto, observando lo que pasaba a tu alrededor, simplemente porque era asombroso.

Con dos simples palabras...

Con dos simples palabras, puedo expresarte lo que siento.
Con dos simples palabras, sabes si estoy bien o mal, y a veces hasta porqué.
Con dos simples palabras, puedo demostrarte cuánto puedo llegar a quererte o incluso a odiarte.
Con dos simples palabras, puedo hacer que mi imaginación cree un mundo paralelo.
Con dos simples palabras, puedo tener la razón, o al contrario, equivocarme en todo.
Con dos simples palabras, puedo estar tan feliz como para no parar de sonreír ni un segundo en todo el día.
Con dos simples palabras, puedo estar tan triste como para no parar de llorar en toda la noche.
Con dos simples palabras, puedo hacer y decir cosas que nunca a nadie se le habrían ocurrido.
Con dos simples palabras, puedo decir si estoy o no, enamorado/a.
Con dos simples palabras, puedo decir muchas cosas.
Con dos simples palabras como: "Te quiero" o " Te amo", o con dos simples palabras como :"Te odio".

Un mal presentimiento!

Cuando tienes el presentimiento de que algo malo va a pasar...
No sabes que es, te preocupas, te asustas e intentas que no pase.
Cualquier cosa ya te parece extraña, y estas atenta a todo lo que pasa.
Piensas: 
-¿Qué me pasa?¿Por qué estoy así? No sé porque, pero... Sé que algo va a pasar, lo que no me explico es...¿Por qué sé que va a ser malo?
Iba todo tan bien...
Ese maldito presentimiento, tuvo que llegar...
-¿Por qué me tuvo que llegar a mí, y no a otra persona?¿Por qué todo es tan injusto?¿Por qué nunca me salen las cosas bien? Parece que cada vez que disfruto y que estoy feliz, es una señal de que pronto me voy a derrumbar... Es todo tan injusto...

¿Por qué a mí?

¿Por qué la vida da giros inesperados cuando menos te lo esperas?
Cuando va todo tan genial, es el día perfecto y piensas que ya nada te lo puede estropear, y de repente... Compruebas que estabas muy equivocado.
Todo a dado un giro, y se ha vuelto al lado contrario.
Era un día tan genial, tan maravilloso... Era.
Esa alegría, esa felicidad, esa sonrisa, se te ha ido...Todo se te ha ido en ese momento tan inoportuno.
Toda esa alegría que te hacía sonreír se ha vuelto tristeza y te ha borrado por completo esa sonrisa que brillaba en tu cara hacía ya unos minutos.
-¿Por qué a mí? De todas las personas que hay en el mundo, ¿por qué me tiene que pasar esto a mí? La verdad, no lo entiendo...
Ese día que era tan estupendo, se acababa de convertir en el peor de tu vida... ¿Por qué?

Qué pasaría si...

¿No te has preguntado alguna vez que pasaría si intentaras hacer esa cosa?
Esa cosa que dices que es imposible.
Esa cosa que dices que aunque te haga mucha ilusión hacerla, te da corte por lo que puedan decir los demás.
Esa cosa que dices que es preciosa, pero a la vez rara.
Esa cosa que dices que puede expresarte más emociones de las que puedas decir.
Esa cosa que dices que transmite algo indescriptible.
Esa cosa que dices que todo lo que hace, es único.
Esa cosa que dices.
Pues, ¿sabes qué?
Nada es imposible menos la muerte, así que...
¿Y si dejas de preguntarte "Qué pasaría si...", y pruebas a comprobarlo por ti mismo?