martes, 31 de mayo de 2011

Como una tarde de verano(;

Sentir ese delicado calorcito rosándote la yema de los dedos, y empezando a cubrir toda tu pequeña pero suave mano.
Porque empiezas a sentirte como cuando, en verano, vas a la playa y esperas al atardecer tumbado, solitario en la arena, y ese calor invade todo tu cuerpo, con un cierto rayo cálido que te hace sentir viva.
No tienes ningunas ganas de levantarte, sino de quedarte ahí para toda una vida disfrutando de los atardeceres anaranjados del verano, en los que no contemplas ni una pequeña nube blanca interrumpiendo ese tan hermoso momento.

                                                                      Pequeños y hermosos detalles del verano<3 !

miércoles, 11 de mayo de 2011

La vida son dos días!

Intentas escucharla.
Intentas entender cada una de las palabras que dice, que canta, que expresa, que enseña, que siente.
Porque se escucha a un mínimo volumen, en el que ya con respirar, te complica la parte de escuchar.
Tratas de hacer ese silencio, y comprenderla.
Que aunque no sepas de dónde viene esa detallada música, que a penas puedes escuchar, quieres oírla y no quieres que pare.
Empiezas a escucharla cada vez más y más alta, y te das cuenta de que no suena reproducida por algún aparato, sino por alguien, que la está tocando.
Pero, de repente, para en seco.
No sabes que pasa, y vas a comprobarlo. Pero no sabes que de lo que estás haciendo, te arrepentirás en unos simples segundos de nada.
Entras en esa misteriosa y pequeña habitación y el hombre, el señor que lo tocaba, se encontraba tirado en el suelo, así, sin más...
Y ahí te das cuenta de que en cualquier momento, podría pasarte a ti, y no eso, sino cualquier otra cosa. Porque ahí ya compruebas y te das cuenta de que el dicho de: " La vida son dos días, así que disfruta cada uno como si fuese el último", lleva toda la razón.
Y consigues darte cuenta, de que esa fue la última canción de ese pobre hombre, pero que sin embargo, murió haciendo lo más que le gustaba, haciendo música.

miércoles, 4 de mayo de 2011

¡El camino de tu destino!

Cuando sólo se trata de elegir un solo camino, y no tienes ni idea de cual escoger.
Los dos te benefician de alguna manera pero los dos tienen su pequeña parte oscura.
Puedes elegir el primero, en el que todo empezará a ir bien, todo fantástico y genial, lleno de felicidad, y justo, cuando menos te lo esperes... BUM! Te llega la hora de pasar al llamado infierno...
O puedes elegir el segundo, que es, más bien, todo lo contrario... Empiezas mal, arrepintiéndote y lamentándote de estar en ese odioso y maldito lugar, hasta que, poco a poco, comprendes y observas como se va allanando el camino, y vas viendo las cosas positivas que te están esperando, y olvidas todas aquellas ocurrencias que al momento se hacen insignificantes; aunque quién sabe... a lo mejor, al final del camino, cuando por fin estés llegando a su fin, puede darse todo un gran giro y volver a la misteriosa y cruel oscuridad.
Todo es un riesgo que hay que atreverse a pasar, pero te dolerá más, o te dolerá menos, depende del camino que elijas, el camino que has querido escoger.
Porque como ya sabes, una vez escojas uno,¡nunca hay vuelta a atrás!