Porque empiezas a sentirte como cuando, en verano, vas a la playa y esperas al atardecer tumbado, solitario en la arena, y ese calor invade todo tu cuerpo, con un cierto rayo cálido que te hace sentir viva.
No tienes ningunas ganas de levantarte, sino de quedarte ahí para toda una vida disfrutando de los atardeceres anaranjados del verano, en los que no contemplas ni una pequeña nube blanca interrumpiendo ese tan hermoso momento.
Que blog tan bonito !! Espero verte habitualmente por el mio :) besitos (L)
ResponderEliminarMuchas gracias(;
ResponderEliminarClaro que sí^^!
Un beso<3